Hay un sol
cincuenta en mi monedero rojo
quiero llegar a mi
casa
quedamos a las
nueve para chatear
me gustó cuando
llevaste la guitarra
y tu melodía
(tu voz casi me vuelve loca)
y cuando cantaste
en mi puerta
juraste seis veces que te
gustaban mis ojos grandes
pero preferías los
ojos chinos de tu enamorada
luego me enseñaste
su foto
más tarde inicié
sesión en Windows Live Messenger
aparecías como
desconectado
al otro día
terminaste con ella
llorabas
me hubiera gustado
decirte que ELLA no te quería
pero me tragué las
palabras
en el fondo estaba
feliz
porque me dijiste you’re so lovely
no escuches los
falsos rumores sobre MI
son mentiras
verás que tengo
hartos poemas en Word
uno, dos, tres, mil son tuyos mon
amour
recuerdo que
mi cerquillo me
traicionó ese día seguro te parecí fea
pero siempre se me
estrellan en la cara piropos bien malcriados,
una vez volteé en la esquina donde tomas tu combi
no te vi
esperé todo el día
para conversar contigo
y nos quedamos hasta las cuatro a.m cuatro noches
seguidas
cuando nos vimos
te pude haber
besado
(debí hacerlo)
Más tarde te invité
uno de mis cigarros mortales
y me corté con tu
navaja
jugaba
por poco nos
hacemos ese tatuaje
aquella noche tenía frio
casi me das tu
casaca,
estabas nervioso
después de tu i love
you
me mordí la lengua
para no decir nada
y luego decidiste que
no seríamos posibles
que tal vez el
destino
no sabes que he
estado evitándote todo este tiempo
ahora solo tengo un
delineador negro punta roma en mi cartuchera,
para dibujarme
sombras en los ojos
porque me dijiste
adiós, hasta nunca
(todavía duele)