Tienes toda la culpa, querida
la diferencia es que yo nunca me hubiera ido
En un par de meses contaré 22
y tú te celebrarás en unos días
querida, no voy a estar, ni tú tampoco
esa es la diferencia.
Cuando te dije que no era la misma
me reclamaste mucho de lo que ya no tengo para ti,
para nadie.
La diferencia es que sigues tras los perros
borracha de vino, de sangre, de semen,
querida, no quieres que te ayude a salir de ahí.
Esa es la diferencia
¿puedes verla ahora?
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