Sweetheart, si te cansaste de nosotros no
luches más conmigo. No me regales más
tus ojos, no me des más tu mano. Tu frialdad ha terminado de agrietar nuestro
presente. No voy más contigo a donde nos gustaba estar: tu cabeza apoyada en mi hombro y mi beso en tu frente.
Este es mi hasta siempre: no quiero volver a
tu mirada.
¿Nunca
te cansarás de darme soledad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario