viernes, 11 de octubre de 2013

CARLOS HERRERA EN LA FIL 2013


Bajo el eslogan “Leer te abre caminos”, la Feria Internacional del Libro (FIL), nuevamente constituyó, desde el 26 de setiembre hasta el 8 de octubre,  un acontecimiento importante en el círculo cultural arequipeño
El escenario de siempre, el Parque “Libertad de Expresión” de Umacollo, albergó por quinto año consecutivo a este evento que congregó a todo tipo de público ávido de libros, música y cine.

Como es ya costumbre, los organizadores de la FIL: Artequipa  y representantes de la Universidad Nacional de San Agustín,  Universidad Católica Santa María, Alianza Francesa, Centro Cultural Peruano Norteamericano, Instituto Cultural Peruano Alemán e Instituto Cultural Ítalo Peruano, se encargaron de invitar a autores, periodistas e investigadores para presentar libros, protagonizar mesas de debate y ponencias sobre temas que van desde la literatura e industria editorial hasta el cine. Además, dentro del programa de actividades se organizaron conciertos de música de géneros variados, espectáculos de teatro y títeres para niños, números de danza, talleres de dibujo, cómic, manualidades y proyección de películas.

De entre los tantos escritores y figuras de la farándula que se pasean  por la FIL, después de dieciocho años, Carlos Herrera regresó para ofrecernos en su tierra natal su última publicación: Historia de Manuel de Masías, el hombre que creó el rocoto relleno y cocinó para el diablo y otros textos gastronómicos. Esta  colección de cuentos a cargo de la Travesía Editora y bajo la dirección de Arthur Zeballos fue presentada por el Mg. Willard Díaz, la multifacética Zoila Vega Salvatierra y el director de cine y presidente de la Sociedad de picanterías de Arequipa, Miguel Barreda.

Para quienes somos admiradores de la obra narrativa de Herrera, el evento fue por demás emocionante. Este genial escritor y diplomático arequipeño  llegó puntualmente minutos antes de las seis de la tarde el pasado sábado cinco de octubre. Iba de la mano de su esposa, estuvo todo el tiempo rodeado de amistades cercanas y esperó pacientemente que la presentación de Juan Carlos Ubilluz terminara para ingresar al Auditorio “José Ruiz Rosas”.

Sus críticos y amigos elogiaron con justa razón la colección de los nueve relatos que fue vendida al precio de veinte soles en el stand de Editoriales Independientes.

Willard Díaz introdujo brevemente la estructura del libro y comentó que el primer cuento que le da título a la compilación, estaba cargado de descripciones que aludían a elementos del cuerpo humano tal como sucede en Cien años de soledad. Díaz coincidió con el prologuista, Alonso Ruiz Rosas, que la Historia de Manuel de Masías, estaba complementada con buen humor y recursos retóricos.

Zoila Vega aludiendo al cuento Gastrosofía, relacionó la nostalgia del viajero que lleva la esencia de su tierra por todo el mundo y mencionó otros ejemplos de literatura y gastronomía en el cine como El silencio de los inocentes, bajo el símbolo del caníbal Hannibal Lecter y el protagonista de El Perfume, ambos subyugados por un deseo insatisfecho tal como el del personaje de este cuento.

Miguel Barreda, por su parte, se encargó de comentar Celebración rubí, y trajo a colación el hecho de relacionar la literatura y la gastronomía con el lenguaje y los sentidos, luego en tono de broma dijo que la cocina implica arte y asesinato.

Más bien parco en palabras, Carlos Herrera dio un breve comentario y agradeció muy alegremente a sus presentadores, luego leyó el cuento La Cebolla para el expectante público que llenó completamente el auditorio. Inmediatamente después de levantarse de la mesa, Herrera autografió su libro y permitió ser fotografiado con sus seguidores.Minutos después de  las siete de la noche, cuando no hubo más libros que firmar, Herrera se retiró con su esposa y desaparecieron de la FIL, dejando satisfechos a sus lectores que esperamos  repetir  pronto la ocasión con la excusa de la siguiente novela o colección de cuentos que nos ofrezca el autor. 

EL GRAN GATSBY



Francis Scott Fitzgerald nació el 24 de setiembre de 1896 en Minnessota. Se le considera el autor que mejor plasmó la sociedad estadounidense después de la Primera Guerra Mundial ya que fue representante de la Generación Perdida.
Abandonó una carrera universitaria en Princeton para unirse en las filas del ejército norteamericano  en la Primera Guerra Mundial a la que nunca fue.
Escribió The romantic Egotist  mientras recibía entrenamiento militar, los editores rechazaron la primera versión de lo que luego se convirtió en un best seller de 1919 bajo el título de A este lado del paraíso.
Conoció a Zelda Sayre con quien se casó luego de la publicación de su primera novela. El matrimonio Fitzgerald anhelaba una vida que no podían pagar con los ingresos de Francis Scott, es por eso que él debió escribir relatos para revistas como Saturday Evening, Post, Collier’s Magazine y Esquire, además vendió los derechos de sus novelas a Hollywood para la realización de películas.
Es reconocido como el mayor exponente literario de la década de 1920. Su segunda novela fue The Beautiful and Dammed (Bellos y Malditos)de 1922 a la que le siguió en 1925 El gran Gatzby, su obra maestra.
Su esposa fue diagnosticada de esquizofrenia  y Scott tuvo que alquilar una finca cerca a la clínica donde Zelda estaba hospitalizada, ahí escribió Tender is the night (Suave es la noche).
Debido a carencias económicas Scott trabajó para la Metro Goldwyn Mayer escribiendo guiones, ese ambiente le sirvió para comenzar su última novela, que nunca concluyó,  The love of the last tycoon (El amor del último magnate), más tarde editada y publicada por Edmund Wilson.
F. S. Fitzgerald es además autor de novelas cortas, como El diamante tan grande como el Ritz, cuentos como El curioso caso de Benjamin Button, ensayos y obras de teatro.
La enfermedad y paulatina separación de Zelda y sus apuros económicos lo condujeron al alcoholismo y finalmente  falleció el 21 de diciembre de 1940 en California a consecuencia de un ataque cardiaco.
La Generación perdida
Se conoce así a un grupo de escritores norteamericanos radicados en París en el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial hasta la Gran Depresión. Recibieron esta denominación de la poetisa Gertrude Stein,  entre ellos destacan John Dos Passos, Ezra Pound, Erskine Caldwell, William Faulkner, Ernest Hemingway, John Steimberk y Francis Scott Fitzgerald. Ellos comparten en su literatura aspectos como el pesimismo y el desconcierto, la crueldad e inutilidad de la guerra, la era del jazz, la depresión económica y aspectos de la entonces decadente sociedad norteamericana.
El Gran Gatsby, (Fitzgerald), Las uvas de la ira (Steimbeck), Manhattan transfer (Dos Passos) son las novelas centrales de esta generación literaria inscrita dentro del modernismo.

Argumento y análisis de la novela
La obra maestra de F. S. Fitzgerald se desarrolla a comienzos de la década de los veinte en Estados Unidos, es decir durante el periodo de la Ley Seca. Esta  novela transcurre entre Long Island y New York, entre los ficticios escenarios de East Egg y West Egg.
El narrador testigo es Nick Carraway, que proviene de una familia acomodada y trabaja en la Bolsa e introduce a los personajes a través de la relación que tiene con ellos. El primero en aparecer es  Jay Gatsby, envuelto en un aura de misterio, es  dueño de un don extraordinario para saber esperar.
Carraway alquila una casa, sin saberlo, junto a la mansión de Jay Gatsby,  en West Egg, un lugar menos elitista pero casi tan elegante como East Egg, donde viven los adinerados Buchanan.
Daisy Buchanan es su prima y Tom, un atlético jugador de polo con un cuerpo cruel y arrogantes pupilas es su millonario esposo, ambos son por sí solos enormemente ricos.
La historia que revela Nick Carraway comienza una noche en casa de los Buchanan, donde es invitado a cenar. Allí se reencuentra con su prima Daisy quien le presenta a su amiga Jordan Baker, bella tenista con quien Nick tiene una corta relación. Las mujeres se presentan como dos figuras vestidas de blanco que parecen volar y demuestran siempre una actitud infantil.  Durante la comida se menciona el nombre de Gatsby, desconocido hasta entonces para Nick; además en la conversación se denota un marcado paternalismo muy dominante y casi machista, de Tom hacia su ingenua y bella esposa quien intuye la existencia de una amante en su matrimonio.
Cuando Daisy le habla de su hija a Carraway, menciona que lo mejor que le puede ocurrir a la pequeña es ser una mujer bonita y tonta.  Durante la novela se revela que Daisy renuncia a su rol de madre, cediendo su maternidad a la niñera para vivir tranquilamente la lujosa y frívola vida que le ha tocado.
Al regresar a casa en West Egg, Nick ve a un elegante hombre, que días después identifica como Gatsby. Este parece querer alcanzar una luz verde sobre el mar. Más adelante, esa luz simbolizaría a Daisy, su amada que vive al otro lado de la bahía, un ideal inaprehensible.
A continuación aparecen los ojos del doctor T. J. Eckleburg, que simulan ser la mirada de un dios testigo que solo puede observar mas no intervenir en los sucesos que ocurren bajo sus pupilas. En otro capítulo, George Wilson  señalando ese cartel publicitario y regañando a su esposa le dice que nadie puede engañar a Dios que  lo mira todo. Es la única alusión a la religión que revela Fitzgerald en su novela.
Un día Tom Buchanan lleva a Nick a conocer a su amante. Juntos llegan en su auto hasta el taller mecánico de Wilson.  George Wilson es el trabajador esposo de Myrtle, la amante de Tom que anhela la vida lujosa que su marido no puede ofrecerle pero que obtiene con Buchanan. Myrtle es descrita como una  bella pero casi vulgar mujer, muy diferente de la preciosa y refinada Daisy. La señora  Wilson lleva a Nick y a Tom a una fiesta en el departamento que su millonario amante le ha regalado. Se trata  de una reunión simple e improvisada, con pintorescos personajes de clase media que se divierten y embriagan sin elegancia en una celebración íntima, muy distinta de las fastuosas fiestas que ofrece Jay Gatsby en su mansión.
El narrador describe que semanalmente la casa vecina recibía invitados y demás asistentes a las increíbles celebraciones a cargo del misterioso Gatsby, sobre quien se inventaban historias y rumores como el hecho de que él fuera contrabandista de alcohol, sobrino del káiser y primo del diablo. Carraway recibe formalmente la invitación a una de esas fiestas. Allí se encuentra con Jordan Baker y poco antes de que todos se retiren Nick conoce al famoso, enigmático, encantador, formal y elegante Jay Gatsby quien le ofrece su amistad jurando su origen noble, su educación en Oxford y sus condecoraciones de la guerra.
Nick Carraway deja escapar aspectos de su personalidad en ciertas ocasiones mientras su posición es más bien la de un observador que emite juicios sobre los demás de vez en cuando.
Gatsby, magnate de las droguerías, gana poco a poco la confianza del receloso Nick que ya acude con cierta frecuencia a su palacete. En una ocasión le presenta al Señor Wolfsheim, un judío con el que tiene negocios. Esa misma tarde Tom y Jay se cruzan en el restaurante pero no intercambia palabra, Jay desaparece.
Durante un paseo de Nick con Jordan Baker, ella le cuenta que Gatsby y Daisy tuvieron un romance antes que él partiera a la guerra  con la promesa de regresar. Daisy estuvo a punto de romper su compromiso con Tom, con quien pretendía llenar la ausencia de Jay, finalmente se casaron y fueron felices en algunas ocasiones, luego de algunos años la ilusión de Daisy por Gatsby había regresado al matrimonio Buchanan con la misma intensidad. Mientras tanto Gatsby amasaba su fortuna y una vez convertido en un rico más, compró una mansión en el extremo opuesto a la de Daisy solo para tenerla cerca.
Jay, investigando la afinidad de Carraway con su amada, le propuse que la invitara a tomar el té en su casa a la que él acudiría sorpresivamente. Así una tarde lluviosa sucede el reencuentro y efectivamente en la sala de Nick. Luego los tres van a conocer el palacio de Gatsby.
Haciendo un paréntesis en su narración y proyectándose al futuro de su relato,  Carraway revela la verdad sobre su enigmático amigo para desmentir al lector los  rumores levantados sobre el magnate. James Gatz era su verdadero nombre, hijo de campesinos, se cambió de nombre a los diecisiete y creó una nueva identidad a la que se aferró para hacerla realidad. Conoció al acaudalado Dan Cody para quien trabajó cinco años en los que se abrió camino moviéndose en el fascinante mundo del millonario.  Dan Cody le heredó su fortuna, pero por asuntos legales nunca pudo cobrarla sin embargo se llevó de él su educación y la manera de parecer un rico caballero, el narrador no confirma de donde proviene la fortuna de su amigo, envuelto todavía en sospechosa reserva.
Daisy invita a su primo y a Gatsby a cenar, allí Tom se muestra receloso e investiga los secretos del amigo de su esposa. Jay les devuelve la invitación y acuden todos a una fiesta donde Tom pretende desprestigiar a anfitrión diciendo que era un contrabandista de alcohol.
Días después Jay regresa a casa de los Buchanan y espera que Daisy le confiese la verdad a su esposo y lo abandone para retomar el amor que tuvieron cinco años antes. En una discusión embarazosa Daisy no puede decirle a su marido que nunca lo quiso y desesperada hace que Nick, Jordan, Jay y Tom la acompañen a la ciudad en un caluroso día. Intercambian autos y llegan al Hotel Plaza donde Tom finalmente dice todo lo que sabe, toda la verdad sobre Jay Gatsby acusándolo de intentar corromper su matrimonio y antes de mostrarse celoso, trata a Daisy con paternalismo tratando de hacer que se olvide de ese pequeño asunto y continúe su lujosa vida junto a él. La imagen de Gatsby se desmorona ante todos y  ciertamente confundida Daisy   y él regresan a East Egg en el carro de Jay mientras los demás vuelven en el auto de Tom.
Nick introduce el accidente. Tom, Nick y Jordan se acercan a la multitud aglomerada frente al taller de Wilson y descubren que su mujer aparentemente fue atropellada por Gatsbby.  Esa misma noche Jay le confiesa a Carraway que fue Daisy la que conducía pero que él asumiría la culpa para protegerla.
Para evitar más inconvenientes Tom habla con el esposo de su amante y deja entrever que fue el contrabandista Gatsby el autor del accidente.
Una vez en East Egg, Carraway se despide hastiado de esos ricos que lo que mejor sabían era guardar las apariencias. De camino a casa se encuentra con Jay, que le cuenta todo y dice esperar que Daisy deje a Tom para irse con él. Sin darle esperanzas Nick deja a su amigo sabiendo que lo que espera no sucederá.
Lo siguiente ocurre muy rápido. Wilson encuentra a Gatsby y creyéndolo culpable de la muerte de Myrtle, le dispara mortalmente y luego se suicida. Nick se entera del asunto e intenta contactar con su prima pero descubre que ella y Tom se han ido de viaje. Desesperado y conmovido Carraway busca a los supuestos amigos de Gatsby pero nadie quiere saber de él, se da cuenta que es el su único amigo. El padre de James Gatz acude al entierro de su hijo y el misterio que envolvía al gran Gatsby desaparece con él.

Comentario y valoración de la novela
F. S. Fitzgerald ofrece en El Gran Gatsby, la imagen de una sociedad norteamericana decadente sobretodo en la clase alta. Por medio de sus personajes Tom y Daisy Buchanan, el autor desfigura y revela la superficialidad de la élite estadounidense de la postguerra: Tom y Daisy eran descuidados e indiferentes, aplastaban cosas y seres humanos y luego se refugiaban en su dinero o en su amplia irreflexión, o lo que demonios fuese que les mantenía unidos, dejando a los demás que arreglaran los destrozos que habían hecho.
Aquella sociedad que atravesaba el periodo de Ley Seca, experimentó cambios tanto en la música, el baile y la moda. Jordan y Daisy representan a esa clase de mujeres liberadas con derecho al voto a partir de 1920, y que visten faldas y cabello corto que forman parte de la extravagancia de las fiestas y banquetes de la época decadente en el sentido moral  y no financiero por el rápido crecimiento económico que produjo el fin de la guerra.
Además de estar rodeados de dinero, los ricos de esa sociedad eran personas que guardaban mejor que nadie las apariencias y ocultaban sus problemas domésticos entre las paredes de sus mansiones. El desprecio que mostraban a los demás, los pobres y los negros, era producto de un afán dominante que el blanco y rico ejercía sobre los otros, incluidas las mujeres de su propia casta, apreciadas solo por su belleza y poca capacidad de entender lo que ocurre alrededor. Para ilustrar lo anterior, tomamos una frase de Tom Buchanan: “ somos nosotros, la raza dominante, los que hemos de vigilar a las demás razas, si no queremos que sean ellas las que nos dominen”.
El prototipo de hombre en esa época es similar al de nuestra actualidad: cuerpo impresionante, paternalismo que roza los límites del machismo, promiscuidad justificada y tendencia a ignorar a los que no son iguales a él. La figura de la mujer que casi siempre se muestra como un ornamento de finos vestidos y joyas que se pasea por opulentas mansiones.
Fitzgerald ofrece la comparación entre los ricos, los más ricos y los pobres que habitan espacios diferentes. En el primer grupo se encuentra Gatsby, acusado de corrupción y rechazado por no ser de origen aristocrático, este singular personaje pierde su identidad y se empeña en olvidar su origen para convertirse en un magnate que pasa por encima de la ley para conseguir su fortuna;  en el segundo grupo están los Buchanan, que viven en una esfera de lujos que los separa del resto del mundo, luego están los pobres, George Wilson y Henry Gatz, que consiguen con esfuerzo lo que otros obtienen por herencia. Myrtle y Jordan son mujeres que pretenden formar parte de la clase alta rodeándose de la materialidad y entablando relaciones con los que pertenecen a esta. Nick Carraway conoce todos los sustratos de aquella sociedad pero su rol es el de un testigo que contempla horrorizado las relaciones de todos ellos y el afán de sortear las barreras sociales que los separan.
La alienación es uno de los tópicos más resaltantes de esta novela. Gatsby y Mirtle son dos ejemplos claves para comprender la renuncia de estos seres a sí mismos para lograr dinero y poder.
Fitzgerald complementa la historia del gran Jay Gatsby con descripciones que apelan a todos los sentidos. El simbolismo de los colores es una característica del modernismo que trae a colación el autor en esta novela. El amarillo que representa la riqueza y rodea a Tom Buchanan; el blanco característico de  la inocencia de Daisy; el verde por la vitalidad y el azul por la irrealidad que acompañan a Gatsby, son solo algunos ejemplos.

Bibliografía
Fitzgerald, Scott. (1925). El gran Gatsby. Argentina: Ediciones Orbis (1983)
Van Spanckeren, Kathyrin. (2007). Literatura de Estados Unidos en síntesis.










jueves, 19 de septiembre de 2013

LA CARTA ROBADA

EDGAR ALLAN POE

Escritor norteamericano y maestro del cuento fantástico moderno,  nació en 1809 en Boston. Fue un precursor del relato detectivesco en Estados Unidos, su obra influyó  más tarde en la producción literaria de Baudelaire, Dostoyevski, Faulkner, Kafka, Lovecraft, Borges, Cortázar, entre otros.
Dejó  como legado no solo sus obras sino su estilo. Edgar Allan Poe ha marcado un hito en la historia de la Literatura universal y del arte en general pues hasta la fecha la mención de su nombre no solo se relaciona con sus relatos de terror  sino también con adaptaciones cinematográficas y  teatrales de su obra, con pintura y música que ha recogido la influencia de este popular escritor sobre el que nunca se acabarán los temas de debate. 
Es autor de cuentos de terror,  metafísicos, grotescos, sobrenaturales, analíticos agrupados en Cuentos de lo grotesco y arabesco y en la recopilación  Historias extraordinarias  a cargo de  Baudelaire. La narración de Arthur Gordon Pym fue su única novela publicada.
Poe también se dedicó al ensayo, Eureka es una recopilación de sus trabajos monográficos sobre cosmología. Por otro lado su poesía se encuentra en Tamerlan y otros poemas, su primera publicación.
Falleció en 1849 a los cuarenta años en Baltimore.
Jacques Lacan se encarga de desentramar el cuento La carta robada, proponiendo dos únicas escenas, llama a la primera escena primitiva y afirma que la segunda es su repetición.
En la escena primitiva, que transcurre en la habitación real donde la reina recibe una carta comprometedora y esconde su nerviosismo ante el ingreso del soberano colocando la carta al revés de modo que no se viera su contenido, todo esto ante los ojos del ministro, quien se da cuenta y cambia una carta suya sin importancia con la carta real ante los ojos del rey, que no se da cuenta de nada y de la reina que nada puede hacer.
La segunda escena sucede en el despacho del ministro. Dupin que ha planeado el modo de adueñarse de la carta,  después de observar  que se encuentra en un tarjetero a la vista de todos,  olvida a propósito una tabaquera y regresa al día siguiente para cambiar la carta real por una copia que él ha elaborado.
Así, Lacan ordena las dos escenas compuestas de tres lugares, con tres sujetos en tres posiciones diferentes. En la escena primitiva se encuentran: el rey, que no ve la carta ni como es escondida; la reina, que percibe que el rey no ve lo que sucede; y el ministro que lo percibe todo. En la segunda, el prefecto, que no se da cuenta de la estrategia de esconder la carta a la vista de todos; el ministro, y Dupin que percibe que el ministro no sabe que él ya descubrió su “escondite”.
El resultado de estas dos escenas es que la carta es robada dos veces  sin que su poseedor se de cuenta. Lacan afirma que la carta determina el destino de los demás personajes y que actúa como un sujeto dentro del cuento ya que quien la posea ejercerá poder sobre los demás pero también asumirá las consecuencias del adueñarse de ella.
Oscar Masotta en Introducción a la lectura de Jacques Lacan,  introduce la noción freudiana de ‘padre’ asignando al rey este significado, luego la reina sería la  ‘madre’ y el ministro, el trasgresor de la ley con la que es investido este ‘rey-padre’ que aunque no se de cuenta, posee el destino, al igual que la carta, de todos los demás.
Además, apunta Masotta, que según Lacan el ministro sufre un proceso de feminización por el hecho de doblar la carta como se haría con los pliegues de un vestido, por crear una fachada con una actitud de aburrimiento cuando recibe la visita de Dupin al igual que la reina simuló que nada sucedía al entrar el rey en la alcoba y  finalmente al robar la carta, que le da poder a la reina, aspira este poder femenino que le otorga la posesión de este documento real que le interesa solamente a la esposa de su majestad.  El ministro  sufre la misma derrota que la reina al perder la carta frente a sus ojos.
En conclusión,  Lacan propone una lectura crítica a uno de los cuentos más logrados de Edgar Allan Poe y  como afirma Oscar Masotta, La carta robada es un cuento puropuesto que no se pierde ningún elemento de la trama y todo permanece fiel al realismo detectivesco que ilustra el género policial en la letra de este genial escritor norteamericano.
Bibliografía
Masotta, Oscar. (1974). Introducción a la lectura de Jacques Lacan. Argentina: Ediciones Corregidor

Allan Poe, Edgar. (1985). Historias extraordinarias. Colombia: Editorial La Oveja Negra.

EDGAR ALLAN POE: Morella y Berenice


Escritor norteamericano y maestro del cuento fantástico moderno,  nació en 1809 en Boston. Fue un precursor del relato detectivesco en Estados Unidos, su obra influyó  más tarde en la producción literaria de Baudelaire, Dostoyevski, Faulkner, Kafka, Lovecraft, Borges, Cortázar, entre otros.
Dejó  como legado no solo sus obras sino su estilo. Edgar Allan Poe ha marcado un hito en la historia de la Literatura universal y del arte en general pues hasta la fecha la mención de su nombre no solo se relaciona con sus relatos de terror  sino también con adaptaciones cinematográficas y  teatrales de su obra, con pintura y música que ha recogido la influencia de este popular escritor sobre el que nunca se acabarán los temas de debate. 
Es autor de cuentos de terror,  metafísicos, grotescos, sobrenaturales, analíticos agrupados en Cuentos de lo grotesco y arabesco y en la recopilación  Historias extraordinarias  a cargo de  Baudelaire. La narración de Arthur Gordon Pym fue su única novela publicada.
Poe también se dedicó al ensayo, Eureka es una recopilación de sus trabajos monográficos sobre cosmología. Por otro lado su poesía se encuentra en Tamerlan y otros poemas, su primera publicación.

Falleció en 1849 a los cuarenta años en Baltimore.
Si bien es cierto que los temas recurrentes en los cuentos de Poe reflejan las obsesiones y contradicciones del modus vivendi del famoso escritor norteamericano que se manifiestan en sus melancólicos y neuróticos personajes masculinos con una particular visión de la vida, son los personajes femeninos los que están siempre cargados de una belleza misteriosa y fatal que conduce a la locura a los protagonistas. En  Narraciones extraordinarias no faltan los cuentos en los que el rol femenino redunda en este aspecto. Morella y Berenice, son dos ejemplos pertinentes para sostener esta idea.
Una figura femenina de belleza sobrenatural y notable juventud será el patrón común en estos dos relatos. Por un lado Berenice, prima de Egeo, el protagonista;  es una mujer que alejándose de la casa familiar, disfruta de paseos por los paisajes colindantes  a su mansión, mientras que su primo prefiere la oscuridad de una biblioteca donde se encierra a leer y meditar. Cuando Berenice cae enferma, como si estuviera conectada con Egeo, este también sufre un deterioro mental, mientras el de ella es físico. Tiempo después la joven se presenta ante él transformada, sin razón aparente, en cuanto a la expresión de sus ojos y el color de su cabello, además  son sus dientes el motivo de obsesión y locura que absorben a Egeo y más tarde, tras la supuesta muerte de Berenice, lo empujan a desenterrar su cadáver y extraerle los dientes.
La figura sobrenatural de Berenice, que se corresponde con el ideal de belleza romántico, es similar a la de Morella, joven de naturaleza enigmática que atrae al protagonista con su  erudición y afición sobre temas de teología y panteísmo pero que luego, de nuevo, sin razón,  le resulta  imposible tolerar el tacto de sus dedos de frialdad cadavérica antes de anunciar su propia muerte y sugerir su reencarnación en su hija.
Son las manos, los ojos, los dientes o la piel las partes del cuerpo femenino sobre los que reincide Poe, dotando así a sus personajes de una belleza sublime e inmortal pero a la vez macabra y, por supuesto, sin ninguna alusión a la sexualidad del cuerpo de la mujer.  Son estas cualidades, notables en Berenice y Morella las que desvían la pasión y la razón del amante que sucumbe ante ellas.

Bibliografía
Reyes, Miriam: Las mujeres de Poe.Universidad Veracruzana de México. 2006

lunes, 19 de agosto de 2013

AMOUR: cuento



Aparecen los créditos en letras blancas sobre el habitual fondo negro. También aquí ha oscurecido. La sensación final es la de un sabor extraño, como de nostalgia, como si esa fuera mi historia: el anciano le sujetaba una mano y cuando terminó de contarle un episodio de su niñez casi saltó sobre ella, cogió una almohada y ejerció presión. La cámara muestra el movimiento violento de una pierna que parece intentar defender la fragilidad de aquel cuerpo. Luego deja de moverse, él se incorpora y contempla el cadáver bajo las frazadas. Finalmente enloquece.   
En otras ocasiones habría apagado el monitor tras extraer el cd y habría continuado mi rutina, pero ahora no es tan simple. Esta vez ha sido más bien como ser sorprendido en plena fase de sueño profundo por  alguien que, imitando ese gesto, hubiera cogido una almohada ejerciendo presión sobre mi cabeza. Entonces seguramente mi cerebro ordenando a mi cuerpo una inmediata acción de defensa, también fuera asfixiado por la frustración de la inmovilidad de mis extremidades engañadas por la parálisis del sueño.  Terrible.

Afuera es una tarde normal pero he decidido alterar un poco la rutina. Para eso apago el celular y me olvido del mundo. El plan es pasar una tarde de placeres relegados por el peso de una tesis apenas comenzada. En el escritorio se apilan unos cuantos libros que he deseado leer desde hace mucho, pero decido -buscando una dosis extra de drama, supongo que para reemplazar las emociones propias o para cambiar la perspectiva de la cotidianeidad- explorar  el cajón de las películas.  Una me llama especialmente la atención,  entonces  me acomodo entre mi desorden y  a continuación, sin mucho esfuerzo, consigo  sumergirme en la trama buscando pistas, descubriendo signos, poniéndome en la piel de los personajes. Cuando termina logro quedarme con una sensación al final de la historia. Esta vez ha sido fuerte.

Tengo veintidós, soy de esas personas extremadamente sensibles y ciclotímicas, no creo que exista relación entre ambas condiciones, pero si me preguntan diría que prefiero a Sísifo en lugar de Hércules.  No voy a salvar al mundo, probablemente tampoco cambie ninguna vida, de hecho sueño constantemente habitar una cabaña en medio del bosque, lejos de las personas. Esa absurda idea se traduce ahora en el encierro voluntario dentro de una habitación alquilada para jóvenes estudiantes o para gente taciturna, aunque el segundo requisito no estaba mencionado en el anuncio del alquiler, encajo perfectamente con ambas descripciones.

 No diré que la gente me molesta, a veces parece resultar  más bien al revés, creo que  soy una criatura perturbadora. El otro día me sorprendí sosteniendo una mirada  muy fuerte a un amigo de mi hermana que acababan de presentarme y quien charlaba animadamente conmigo, era un tipo alegre y simpático a primera impresión, tal vez solo buscaba leer sus expresiones prestándole excesiva atención a sus movimientos y parece que lo asusté un poco. Las personas evitan enfrentarse a mis ojos y si lo hacen, generalmente tienden a bajar la mirada a los pocos segundos. No soy horrible. Si a los ochenta años mi mujer perdiera el movimiento de la mitad de su cuerpo, no haría lo mismo que el protagonista de esta tarde. Cuidaría de ella y trataría de hacerle menos insoportable la existencia. Me pregunto si dado el caso, ella estuviera dispuesta a hacer lo mismo  o de lo contrario, se vería en la disyuntiva de ayudarme a morir convirtiéndose en una asesina o se sacrificaría por mí hasta el último momento.  Ya no creeré en las personas. A veces solo basta una sensación tan intensa como la de ahora para darse cuenta que somos al mismo tiempo completamente vulnerables y crueles.


Otra vez está a punto de amanecer. Ese sabor de nostalgia sigue intacto y es agobiante.

lunes, 12 de agosto de 2013

DESCARGA "LA TREGUA" DE MARIO BENEDETTI

La Tregua.pdf (550.01KB)


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EL GAUCHO INSUFRIBLE: Roberto Bolaño


Roberto Bolaño Ávalos nació en Santiago de Chile en 1953. Abandonó el colegio y nunca terminó sus estudios pero comenzó a leer y escribir vorazmente desde temprana edad. En 1976 funda con algunos amigos de la vida bohemia el movimiento infrarrealista de la poesía mexicana. Recogió la influencia literaria de Borges y de Cortázar
Obtuvo el Premio Herralde en 1998 por su novela Los detectives salvajes,  un año después merece el Premio Rómulo Gallegos.
Entre la obra de Bolaño figuran ensayos, discursos literarios, cuentos, poesía y novelas muy celebradas como Los detectives salvajes (1998) y 2666 además es autor de  La senda de los elefantes (1999), Estrella distante  (1996), Nocturno de Chile (2000), entre otras.
Falleció en Barcelona en 2003.

El gaucho insufrible —obra póstuma que salió a la luz el mismo año del fallecimiento de Bolaño— es una colección de cinco cuentos y dos conferencias.
El cuento que da título al libro presenta de nuevo el tópico de la civilización y la barbarie. Héctor Pereda, el protagonista, es un abogado honesto y  un padre ejemplar. Enviuda y años después sus hijos salen del hogar paterno tras sus propios intereses.  Pereda se jubila y casi al mismo tiempo la crisis económica llega a Buenos Aires y él se ve obligado a partir al campo procurando una vida más tranquila lejos del bullicio de una ciudad en decadencia. En el campo se adapta rápidamente y aunque al principio conserva sus modales y maneras de intelectual, pronto se abandona al estilo de vida gauchesca —transformada por los tiempos modernos y donde la defensa del honor ya no es motivo de pelea—  luego  adquiere la simpleza y practicidad de los  asuntos cotidianos en la pampa montado en José Bianco, su caballo. 
Un día recibe la visita de su antigua cocinera de la ciudad, quien se sorprende al encontrarlo en un estado tan diferente al esperado de un hombre urbano. La figura de esta mujer es resaltante ya que asume el papel maternal y trata de poner en orden la vida de Pereda, poco después la mujer desiste y decide regresar  a Buenos Aires aludiendo la obvia imposibilidad de vivir lejos de la metrópoli. Antes de partir,  mientras le cuenta  a su ex empleador  cómo se solucionan las circunstancias de la crisis en la civilización, Héctor Pereda se distrae y mira por la ventana con mayor interés a unos conejos que se perdían por el campo. Así queda demostrado que el espacio rural ha transformado a un hombre y le ha devuelto su naturaleza salvaje.
Tiempo después recibe la visita de su hijo escritor y sus amigos poetas, uno de ellos es mordido por una serpiente y este hecho ahuyenta a los jóvenes que regresan casi de inmediato a la ciudad.  Días después una doctora y un enfermero arriban a Álamo Negro, estas personas que representan a la ciencia llegan para entregar medicamentos y vacunar a los niños, cumplida la misión se marchan horrorizados, puede que por el estado de las cosas en aquel lugar tan diferente a la urbe.
Más tarde Pereda recibe una carta de su hijo quien le pide que vaya a Buenos Aires para terminar los trámites de la venta de su antigua casa, la duda con la que se va a dormir el abogado es acerca de cómo llegará a la ciudad: debe escoger entre tomar un tren o viajar en caballo. Esta situación resulta risible pero también comunica la intención de Bolaño al constatar la transformación de un hombre que ha llegado de la civilización  a la barbarie y ha preferido la simpleza de la última que le ha otorgado una felicidad fácil.
Cuando llega a Buenos Aires y sale de su deshabitada y antigua propiedad en busca de comida, se para frente a un café dentro del que está su hijo, quien no se da cuenta de que Pereda lo está viendo, luego observa las demás mesas y se detiene en una  donde un hombre de presumibles sesenta años, vestido como joven y esnifando cocaína, sostiene una conversación sobre literatura. El cruce de miradas enfrenta a dos hombres distintos, uno casi convertido en un gaucho y sujeto de la barbarie;  el otro, un intelectual protagonista de la ciudad. En un instante el viejo vestido de joven  sale del local y le propina un golpe que instintivamente genera que Héctor Pereda le clave  en la ingle un cuchillo, herramienta inherente al hombre de la pampa. Pereda abandona el escenario y cavila entre quedarse en una ciudad que ya le resulta muy ajena y para nada familiar o entre  la pampa, tierra que le promete ser el escenario de una vida  provechosa para sí y para los gauchos entre los cuales ya se confunde.
Roberto Bolaño presenta en este cuento el desencanto de la vida citadina de Latinoamérica tomando a  Buenos Aires en tiempos de crisis social, política y económica pero también nos muestra la figura transformada de un gaucho muy diferente a la que nos revela Domingo Faustino Sarmiento, en una pampa fantasmagórica habitada por conejos que contrasta con la de Facundo que también nos muestra que la naturaleza ha sido transformada drásticamente por la mano del hombre con afanes imperialistas y tecnocráticos.

Además de El policía de las ratas y   El Gaucho insufrible, en esta colección, no resalta ningún otro cuento. Por otro lado,  si bien la prosa de Bolaño no es difícil,  excepto en dos casos,  solamente  la estructura de sus relatos salva el argumento de los mismos, que tras una primera lectura no generan mayor comentario.




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AURA: Carlos Fuentes



Carlos Fuentes Macías nació en Panamá en 1928. Por ser hijo de un diplomático, vivió  esporádicamente en muchas capitales latinoamericanas. En México se graduó  en Derecho y en Ginebra, en Economía. Fue embajador de su país en Francia y se desempeñó como docente en prestigiosas universidades americanas durante la década del setenta, donde luego fue nombrado como Doctor honoris causa.  Además era colaborador de revistas y periódicos y escribió guiones de cine para adaptar libros como Pedro Páramo.
En 1977 recibió el Premio Rómulo Gallegos, en 1987, el Cervantes, en 1994, el Príncipe de Asturias. También fue nombrado por la Academia Mexicana de la Lengua como miembro honorario.
Falleció en México en 2012. En honor a esta estrella del firmamento de artistas se creó el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español.
Carlos Fuentes es autor de novelas como: La región más transparente (1959), Las buenas conciencias (1959), La muerte de Artemio Cruz (1962), Aura (1962), Zona Sagrada (1967), Cambio de piel (1967), Cumpleaños (1969), Terranostra (1975), La cabeza de la hidra (1978) Instinto de Inez (2001), Federico en su balcón (2012), entre otras.
Entre sus colecciones de cuentos resaltan: Los días enmascarados (1954), Cantar de ciegos (1964), Agua quemada (1983), El Naranjo (1994), La frontera de cristal. Una novela en nueve cuentos (1995), Carolina Grau (2010).
Escribió también ensayos, obras de teatro y libretos de ópera.

El tercer enunciado del epígrafe tomado de Jules Michelet, usado en Aura —novela clave dentro del boom latinoamericano resume la novela de Carlos Fuentes: Los dioses son como los hombres: nacen y mueren sobre el pecho de una mujer.  Así es como el personaje de Felipe Montero nace y muere sobre el pecho de Aura y de Consuelo Llorente, cegado por la pasión y víctima de la intriga que ha preparado la anciana moribunda,  el joven asustado deja de ser Felipe Montero para convertirse en el general Llorente, esposo de la misteriosa anciana de ojos verdes.
Se trata de dos mujeres que resultan ser diferentes caras de una misma moneda.  Consuelo, la anciana  enferma de más de cien años frente a Aura, la joven que irradia belleza a través de sus ojos tan verdes e inmortales como los de su tía. Consuelo, obsesionada con los rituales y con publicar las memorias de su difunto esposo, Aura sumisa a la voluntad de la anciana que parece manipularla.  Montero percibe movimientos similares en ambas mujeres pero solo puede sospechar que Aura no es libre  y la intenta rescatar pero luego queda prisionero como ella,  en esa casa lúgubre que habla de muerte y recuerdos de difuntos.
Cecilia Eudave, escritora y ensayista mexicana,  en un artículo titulado Simbolismo y ritualidad en Aura, plantea la existencia de elementos simbólicos en esta novela. En primer lugar habla de la casa de la anciana que representa  un útero, en el cual ha sido concebida mágicamente  la bella Aura pero también es un útero que recibe al joven Montero y lo mantiene alejado del exterior, como se ejemplifica cuando Consuelo prohíbe la salida del historiador a la calle ya que todo lo que necesita para trabajar lo encontrará en ese edificio con rasgos de los castillos que describe Poe.  El hecho de que Felipe llegue a esa casa tenebrosa es representado con el verbo penetrar, que alude simbólicamente el ingreso del órgano masculino en la cavidad oscura  del cuerpo de la mujer, es decir a  la casa habitada por esas damas misteriosas.  
Esa casa también podría representar la figura de la madre, que recuerda más bien un pasado feliz que Consuelo quiere preservar alejando la luz de la realidad de sus viejas paredes. De este modo aunque no se trate de una estancia acogedora, es un lugar seguro donde Felipe se instala como si conociera esas habitaciones, como si fueran suyas la cama y la almohada donde duerme.  Esta alusión nos hace pensar en el Edipo de Freud, donde el niño ansía el seno simbólico y real de la madre, así pues Felipe busca a esa madre en la figura de Aura, a quien jura amor eterno, pero quien finalmente desaparece en el cuerpo mortecino de la anciana Consuelo.
El nombre de Aura no deja de ser otro simbolismo que puede relacionarse con ese espectro luminoso que proyecta un ser divino. En este caso la joven es la proyección de Consuelo y la luz final que percibe el bebé cuando sale por la vagina de la madre, de esta manera a través de Aura, a quien Montero se une en un acto sexual presenciado por Consuelo, nace la reencarnación del general Llorente.
Como señala Cecilia Eudave, los animales en esta novela no han sido escogidos al azar.  Por ejemplo la aldaba  en forma de perro —animal que en algunas culturas vigila la entrada al mundo de los muertos— Saga, la coneja que alude a la renovación y a la vitalidad; los gatos relacionados desde siempre con la brujería y el chivo que descuartiza Aura en la cocina, hecho que asusta a Felipe quien percibe peligro tal vez por pensarse a sí mismo como la víctima que la anciana va a sacrificar.
Carlos Fuentes, como escritor del boom latinoamericano y como representante del realismo mágico nos ha dejado en Aura, una novela que se reinventa constantemente —como el joven Felipe Montero— a través de diferentes lecturas que proporcionan un entrelineado por descubrir.


Bibliografía
Eudave, Cecilia. Simbolismo y ritualidad en la novela Aura de Carlos Fuentes. 2001
Fuentes, Carlos. Aura.  Biblioteca Era, México 2001



CRÍTICA DE CINE: GUERRA MUNDIAL Z

ANÁLISIS DEL DISCURSO EN GUERRA MUNDIAL Z 

En el presente trabajo se analizará el discurso racista en Guerra mundial Z,  película estadounidense dirigida por Marc Forster.  
Según la definición de  Michael Meyers y Ruth Wodak en Métodos de  Análisis crítico del discurso,  esta interdisciplina estudia la relación entre el lenguaje y el poder en un contexto social, en este sentido, el análisis discursivo de Guerra mundial Z  permitirá ejemplificar la manera en que ciertas películas norteamericanas utilizan el lenguaje en el cine como medio de dominación ideológica y social.
En la escuela europea de análisis del discurso,  mediante el modelo marxista de la Escuela de Frankfurt, se sustenta que los medios de comunicación masiva dentro del sistema capitalista dominan a las clases obreras a través del prestigio de la tecnología y del consumismo, como es claro en Guerra mundial Z, por las alusiones a productos como la gaseosa Pepsi.
Por otro lado el marxismo francés defiende que los medios de comunicación son aparatos ideológicos del Estado que influyen en las masas a través de un dominio cultural en el que la realidad es vista desde una  perspectiva única y sesgada, de esta manera, tomando como motivo de análisis Guerra mundial Z, —que puede considerarse como un producto alterno de los medios de comunicación ya que el público accede a él fácilmente, además de ser un producto cultural que refleja el momento en que vive la humanidad— podemos darnos cuenta que el cine norteamericano disfraza un discurso racista, sexista e imperialista que se lee entrelíneas en películas que son predestinadas a un gran éxito en la taquilla mundial ya sea por la temática que abordan como por los actores que participan en ellas, en este caso los zombis y Brad Pitt aseguran una numerosa audiencia en las salas de cine.

Caracterización del plano discursivo:
Es pertinente aplicar un breve análisis narratológico a esta película.
En primer lugar la perspectiva que nos muestra la pantalla proviene del focalizador  personaje que es Gerry Lane. La fábula en Guerra mundial Z está constituida por la invasión zombi que provoca la destrucción de varias naciones y suscita el viaje del protagonista para encontrar una solución al problema. Los criterios de cambio, elección y confrontación se ejemplifican en la alteración del orden por un inminente apocalipsis zombi,  la decisión del protagonista de luchar contra la amenaza y el enfrentamiento entre los seres humanos y los muertos vivientes.  El ciclo narrativo se determina por una posibilidad que es sufrir la destrucción mundial o luchar contra los zombis, un acontecimiento, el viaje del héroe para encontrar la solución y el resultado que es el hallazgo de la respuesta que frenará la propagación de la epidemia.  El sujeto lo representa Gerry Lane, el héroe;  el objeto es la búsqueda de un recurso que detenga a los zombis; el dador son personas claves que le dan al héroe cierta información sobre los muertos vivientes;  el receptor es nuevamente Gerry Lane.
Dentro de la historia encontramos desviaciones anacrónicas evocadas en la mente del protagonista. En cuanto al ritmo, se producen elipsis, deceleraciones y pausas, especialmente en las escenas finales.

 Análisis de la estructura y caracterización del corpus:
Guerra mundial Z, adaptación de la novela homónima de Max Brooks,  es una película que ofrece el espectáculo apocalíptico que tanto reclama el público. En primer lugar disfraza el proceso de deterioro medioambiental con la excusa de una amenaza  zombi, para dar a entender que el consumismo  no tiene nada que ver con el cambio climático o la contaminación de mares y extinción de especies en los cinco continentes como se sugiere en las primeras imágenes del film.
A continuación se hace propaganda al sueño y estilo de vida americano cuando una familia estereotipada, conformada por un matrimonio joven con dos hijas, se reúne frente al televisor para comenzar el día con el típico desayuno de hot cakes. Luego comienza el caos  en una avenida de Filadelfia donde varios zombis atacan a las personas mordiéndolas y  convirtiéndolas en muertos vivientes. La familia encabezada por Gerry Lane, el héroe de la película, logra escapar en una camioneta, una de las niñas le entrega un rifle a su padre, esto defiende el derecho  a portar armas en los Estados Unidos, a pesar de los últimos casos de  niños y jóvenes que asesinan con armas que tienen en casa al alcance de la mano.
 Gerry recibe una llamada  para unirse al equipo que pretende controlar la amenaza zombi, según Propp, esto se considera como la función de mediación en la que el héroe es obligado a aceptar la misión viendo el peligro que corre su familia y su país.
Antes de aceptar van a un supermercado y se unen al saqueo de provisiones. Un policía negro que presencia el momento en que Gerry dispara a un hombre que atacaba a Karen, su esposa, no lo detiene sino que llena desesperadamente una bolsa con alimentos. Esta es la primera muestra de racismo en que  se defiende la violencia y en que un policía de color roba.
Para ponerse a salvo Gerry conduce a su familia un edificio, irrumpen en la casa de unos brasileños que  se niegan a escapar de la inminente invasión de los departamentos por los zombis, esta es otra muestra de exacerbación racial ya que luego estos inmigrantes son los primeros no estadounidenses en ser atacados sangrientamente frente a la cámara, Gerry solo salva a Tomás, el hijo de los brasileños que habla inglés y aborda un helicóptero que los lleva a un buque de la ONU para refugiados.
En el buque, Gerry recibe la misión de ir con un grupo de investigadores a buscar el origen del virus zombi  en Corea del Sur, él se niega pero luego debe aceptar, así se ejemplifican las funciones de aceptación y partida del héroe.
Curiosamente en la actualidad Corea del Sur se incluye en la lista de potencias mundiales, el hecho de que en la película el virus que destruye a la humanidad provenga de oriente es polémico ya que parece insinuar que uno de los países económica y tecnológicamente más desarrollado debe ser atacado por  Estados Unidos  para  salvaguardar a las demás naciones, esto puede enunciarse como la guerra de Estados Unidos contra el resto del mundo.
Además del racismo, esta película también ilustra sexismo, por ejemplo cuando Karen, preocupada por que su esposo Gerry no contesta sus llamadas, marca al  celular  en plena misión y provoca la muerte de muchos soldados pues los zombis son muy sensibles al sonido.
Fracasada la misión en Corea del Sur, Gerry parte a  Israel, país cuyas murallas logran detener momentáneamente la amenaza de los muertos vivientes. Aquí se muestra la función de información en la que el héroe adquiere conocimiento que usará para vencer al  adversario, además se reflejan las funciones de viaje, prueba y desplazamiento en que el héroe parte en busca de algo que pueda detener la pandemia.
La siguiente muestra de racismo sucede cuando el protagonista arriba a Jerusalén en busca de información para detener la amenaza de los muertos vivientes y se da cuenta que dentro de las murallas construidas para proteger a la población, grupos  de judíos, cristianos e islamistas comienzan a expresar su fe con oraciones, bailes y cantos, es entonces cuando por esta manifestación religiosa los zombis trepan los muros y comienzan una masacre donde mueren cruelmente muchas personas que hacían uso de su libertad de culto, nuevamente Estados Unidos aplasta simbólicamente no solo a un país sino a varias culturas con sus monstruos cliché.  
Lógicamente Gerry Lane se salva escapando en un avión —lleno de turistas de varias razas que luego también mueren brutalmente— no sin antes percatarse que los zombis no atacan a los ancianos ni a los enfermos, de esta manera se descarta de pirámide social a individuos que ya no son útiles para el sistema.
Una mujer soldado, de apariencia andrógina,  que escolta a Lane es mordida y para evitar su transformación se mutila una mano, esto puede simbolizar que la mujer debe adquirir ciertas características masculinas para insertarse en un mundo machista de lo contrario deberá quedarse en casa cuidando a los niños y esperando que el marido solucione sus problemas, como hace Karen con sus hijas.
La escena del avión también es recurrente en varias películas americanas, el pánico y la muerte de todos los tripulantes no hacen más que repetir argumentos antiguos. La solución de Lane es lanzar a los pasajeros convertidos en muertos vivientes, una granada, arma favorita de muchas películas de acción que acaba rápidamente con el enemigo. Después del accidentado aterrizaje Gerry  se da cuenta que es mortalmente atravesado por una vara de fierro pero siendo un superhombre norteamericano sobrevive junto con la soldado, ambos llegan a un centro de investigación de la OMS donde esperan encontrar la cura para  la infección de los zombis.
La solución es trágica, Gerry descubre que solo  infectando  a la gente  con enfermedades mortales se evitará la propagación de los zombis, esto nos hace pensar en una guerra microbiológica impulsada por Estados Unidos ante cualquier amenaza que provenga de otros países.
Para conseguir los virus mortales Lane, la soldado y un miembro de la OMS —todos de raza blanca, contrastando con una zombi de color que está encerrada en una cámara, alusión al apartheid— deben atravesar el edificio de un lado al otro, en el que están las muestras virales, para esto se arman con un hacha y un bate de beisbol, instrumento estereotipado y chauvinista que de paso hace propaganda a este deporte que caracteriza a Norteamérica. A partir de aquí la gaseosa Pepsi cobra protagonismo en la película.
La soldado, sabiendo que cualquier ruido fuerte despertará a los zombis de su letargo, le dispara a uno y desencadena un nuevo ataque, nuevamente la  torpeza de la mujer no puede pasar desapercibida. 
Otra función de combate se demuestra cuando Gerry lucha cuerpo a cuerpo con varios muertos vivientes, luego el héroe queda marcado inyectándose un virus letal que lo hace inmune al ataque de los zombis. A continuación Gerry Lane pasa desapercibido en medio de los monstruos, bebe una Pepsi de una máquina de refrescos  y hace que los zombis corran hacia las latas de gaseosa atraídos por  el ruido, estimulando inconscientemente a los espectadores a preferir esta bebida.
Finalmente el héroe que ha cumplido su misión puede volver con su familia, el reencuentro es su recompensa.
Gracias la Gerry, Estados Unidos difunde el polémico antídoto a varios países, otros, reacios a esta solución hallan métodos más destructivos como la incineración o exterminio masivo de los zombis con armas de fuego. En las últimas escenas se insinúa que Estados Unidos ha vencido sobre el resto del mundo encontrando la respuesta a la amenaza.

Análisis del discurso racista:
El racismo  se define dentro del esquema estructural de relaciones de poder históricas, socioeconómicas y culturales, como en la película. Se sabe que debido al auge cultural y económico en países como Estados unidos, se favorece el dominio de una raza sobre otras, de una cultura sobre otras, rasgos ya caracterizados en Guerra mundial Z.
Julieta Haidar menciona condiciones para la producción, circulación y recepción del discurso. Dentro de las condiciones de producción, la sociedad es la encargada de producir un discurso controlado y dirigido, en este caso la industria capitalista hollywoodense, produce enunciados racistas y sexistas en varias de sus películas, como  se ha demostrado en Guerra mundial Z.  En cuanto a los procedimientos con los cuales surge el discurso, la ritualización del habla está determinada por frases y humor norteamericano estereotipados que son recurrentes en las películas norteamericanas, al mismo tiempo se defiende el liberalismo como doctrina religiosa, política y filosófica contra cualquier otro credo. Al hacer uso de argumentos y escenas repetidas con las cuales se construyen los films más taquilleros,   como queda demostrado en Guerra mundial Z,  se tocan temas como la situación de los inmigrantes, las relaciones económicas con potencias mundiales, el apartheid y el imperialismo estadounidense.
En cuanto a la formación social, Hollywood, que representa el capitalismo, puede considerarse como esa sociedad que produce discursos racistas  proyectados al resto del mundo a través de sus productos cinematográficos. La ideología se representa a través del liberalismo y la identidad norteamericana a la que se alude en Guerra mundial Z, con ejemplos ya descritos como el deporte y la comida que caracterizan a este país.
En cuanto a la relación discurso-coyuntura, es fácil producir y fijar en el público ese tipo de discursos sobretodo en películas superficiales y fáciles de seguir,  donde más que la trama, lo que queda en el subconsciente del público son esas imágenes que transmiten mensajes racistas y persuaden a la compra o preferencia de tal o cual producto.
Según Haidar, en el discurso la materialidad predominante es la estético retórica, en este caso se usarán escenas que trasmiten la preponderancia del liberalismo y el imperialismo norteamericanos frente a otras naciones que son subordinadas culturalmente.
El objeto discursivo que utiliza Hollywood es entrelazar argumentos —por medio de mecanismos de enmascaramiento— que giren en torno a la destrucción del mundo con escenas de carácter racista, sexista o simplemente chauvinista. Las funciones discursivas son tomadas del lenguaje oral y audiovisual. Los aparatos ideológicos son el liberalismo y el imperialismo. El público que asiste a la proyección de la película participa como sujeto discursivo así como los sujetos ideológicos, sociales y culturales son representados por los protagonistas y héroes de estas películas.
Finalmente, las macro operaciones discursivas  como la argumentación, narración y demostración han sido ya analizadas líneas arriba.
Asimismo el análisis crítico del discurso permite estudiar situaciones sociales como la marginación y exclusión social, en este caso, ejemplificadas en la película.

Conclusiones:
El análisis del discurso sirve para llevar a la práctica el lenguaje en los procesos sociales, en el caso de la aplicación del análisis discursivo a películas, se pudo descubrir cómo es que se enmascaran diversos mensajes que operan como mecanismos de poder sobre los espectadores ya sea por medio de escenas o alusiones a problemas sociales, culturales, económicos y sobretodo a través de mecanismos de persuasión que influyen en la preferencia del espectador hacia determinado producto.
Guerra mundial Z, es una película llena de estereotipos, violencia y mensajes racistas que defienden el imperialismo estadounidense, por lo tanto  sirve de ejemplo para demostrar como funciona el mecanismo hegemónico que promueve Hollywood en films que están destinados a convocar a miles de espectadores a las salas de cine.

Bibliografía
Bal, Mieke. (1995). Teoría de la narrativa, Cátedra, España.
Díaz, Willard. (2008). Análisis del discurso aplicado a algunos medios de comunicación masiva en la ciudad de Arequipa, Tesis de Maestría.  Arequipa.
Van Dijk, Teun A.  (1991). Racismo y análisis crítico de los medios,  Paidós,  España.
Wodak , Ruth y Meyer, Michael (2003). Métodos de análisis crítico del discurso, Gedisa, España.

Otros:
Haidar, Julieta:  Análisis del discurso.

Inñiguez, Lupicinio. Capítulo III: El análisis del discurso en las ciencias sociales.